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ANDRÉS MAESE
GIJÓN.
Jueves, 23 de noviembre 2017, 01:06
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No es una semana sencilla para los jugadores del Sporting. Quizás sea la peor desde que comenzó la temporada. La goleada del Cádiz en El Molinón concluyó con una bronca por parte de la afición como protesta por la imagen ofrecida por los rojiblancos. Un hecho que el vestuario no olvida, pese a que se quiera pasar página lo antes posible. «Tenemos que borrar las malas sensaciones con una victoria en Albacete», afirmó Jordi Calavera cuando recuerda el último choque liguero.
La vuelta al trabajo, después de disfrutar de una jornada de trabajo, fue diferente a la de semanas atrás. Al menos así lo aseguró el propio lateral: «Después de una derrota siempre cuesta volver, pero estamos fuertes y pensando en el partido ante el Albacete».
El vestuario apuesta por ganar el domingo con Paco Herrera a la cabeza. Al técnico se le vio, durante el ensayo, en un segundo plano, junto a su segundo entrenador, Ángel Rodríguez, aunque estuvo muy pendiente de Roberto Canella. El rojiblanco tuvo que abandonar la sesión matinal ante las molestias musculares que sufrió en los primeros minutos. El propio titular del banquillo del Sporting le acompañó a los vestuarios mientras mantenían una pequeña charla. Pese a que el preparador no pasa por su mejor momento en Gijón, Calavera comentó que «está fuerte y tiene muchas ganas».
La sesión matinal comenzó con una charla de Herrera a sus jugadores en el vestuario. El propio lateral desveló una parte de las palabras que el técnico les dedicó antes de saltar al terreno de juego: «Nos dijo que los únicos que podemos sacar esto adelante somos nosotros y que lo podemos hacer».
Una vez que concluyó el mensaje de Herrera, tocó pensar en el Albacete para regresar a la senda de la victoria después de casi un mes (28 de octubre) sin sumar los tres puntos. «No nos podemos fiar de nadie», advirtió Calavera ante la próxima salida del equipo. El defensa catalán no ocultó el mal momento en el que se encuentra el Sporting. «Estamos pasando una mala racha», reconoció el rojiblanco, que recordó la exigencia que tiene jugar en un club como el gijonés: «Tenemos que ganar cada domingo. En cada entrenamiento trabajamos no solo para puntuar, sino para lograr una victoria».
Por rescatar un aspecto positivo del equipo, Jordi Calavera hizo hincapié en que «somos sólidos atrás». «Pese a que recibimos tres goles el otro día, creo que el equipo concede muy poco a los rivales», afirmó. Lo idóneo sería que Mariño no encajara goles y que los de arriba estuvieran acertados.
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