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Abelardo, en el entrenamiento de ayer.
Abelardo liderará el futuro Sporting

Abelardo liderará el futuro Sporting

Se consiga el ascenso o no, el consejo tiene decidido que el técnico gijonés dirija al equipo la próxima temporada

Javier Barrio

Lunes, 9 de junio 2014, 01:22

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Abelardo, que alcanzó ayer el primer objetivo que se había marcado (meter al equipo en el 'play off'), será el entrenador del Sporting la próxima temporada. Salvo un giro radical de la situación y de los acontecimientos, en el club no se contempla otro nombre al que dejar la responsabilidad del futuro proyecto, cuya orientación es una incertidumbre ahora mismo hasta que concluyan las eliminatorias por el ascenso. Solo se trabaja con el nombre de 'El Pitu', que ha liderado la reacción del conjunto rojiblanco en el último tramo de la temporada, que aspira a rematar con la conquista del objetivo final, el ascenso, en estas dos semanas que restan de frenética competición.

Aunque la opinión sobre su continuidad es unánime, el consejo no tiene previsto iniciar las conversaciones con el técnico gijonés hasta el desenlace del 'play off' para no desviar la atención del objetivo en un momento clave. Pase lo que pase, no obstante, la intención es que Abelardo capitanee el proyecto del futuro. Incluso si el equipo no lograra el ascenso a Primera, algo lógicamente de lo que no se quiere ni oír hablar en las entrañas del Sporting, puesto que también se tiene en cuenta la situación en la que el entrenador se hizo con las riendas del equipo.

El perfil que representa el preparador gijonés es analizado como la opción más viable en cualquier escenario por su conocimiento de la plantilla, las buenas sensaciones que ha dejado con un puñado de partidos, las limitaciones económicas del club y lo que representa para el aficionado como icono del sportinguismo. También por su capacidad para sobreponerse a las dificultades, como sucedió en las dos últimas temporadas con el filial, logrando dos permanencias con múltiples bajas y equipos encogidos por las necesidades del primer equipo, que fagocitó a Guerrero, Santi Jara, Borja López y, en los últimos tiempos, a Sergio Álvarez y a Álex Barrera.

Pese al escaso margen de maniobra -solo quedaban cinco partidos de la temporada cuando se sentó en el banquillo de El Molinón ante el Hércules-, Abelardo ha sido capaz de corregir de forma radical el desastroso rumbo del Sporting en los últimos meses de competición. El equipo de Sandoval había entrado en caída libre entre marzo y mayo, con solo dos victorias conseguidas, otros tantos empates y seis derrotas, además de una crisis de identidad y un desencanto social. Tras el último tropiezo, en Alcorcón, que dejó al Sporting al borde del precipicio y con el ascenso directo como una entelequia, el consejo acordó la destitución del técnico de Humanes y la promoción de Abelardo y su equipo de trabajo como medida de urgencia más razonable.

Desde entonces, el Sporting no conoce la derrota y ha mejorado ostensiblemente el apartado defensivo, el principal lunar de Sandoval, cuyo equipo estaba muy castigado por los goles en contra por la singularidad de su propuesta. Cierto es que el Sporting de las últimas semanas, como ha reconocido el propio Abelardo, no brilla especialmente en su juego. El técnico ha confesado a la luz pública en más de una ocasión que ha echado de menos más alegría a nivel ofensivo y una pizca de precisión. Pero no es menos cierto que todo eso queda enterrado por el angosto margen de maniobra, que ha agigantado más el valor de su remontada, y la necesidad.

La valoración interna del club, que se reunirá con el técnico cuando concluya la competición, no se queda solo en los números. Interpretan en el Sporting que Abelardo es una figura ideal para liderar un proyecto más inspirado en Mareo, fundamental en el crecimiento del club a todos los niveles, pero sin llegar a caer en la bisoñez.

Ha sido una figura clave en la evolución que han experimentado muchos canteranos, con Jony como ejemplo más reciente y palmario. Antes, Borja López, al que promocionó desde el juvenil, Pablo Pérez y el propio Jorge Meré, uno de los futbolistas en los que tiene depositadas más expectativas. Entre sus méritos también se cuenta la gestión de la particular situación que atravesaron no hace mucho Álex Barrera y Sergio Álvarez, que tuvieron que dar un traumático paso atrás para regresar al filial después de haber tenido una importante presencia en el primer equipo.

De momento, el consejo guardará silencio para iniciar las conversaciones con el técnico, que ha logrado embellecer con la mejor situación posible el objetivo que se marcó en su primer rueda de prensa, cuando concluya la temporada.

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