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Alejandro García, este sábado, ante Luis Hernández.
«Para mí ya es especial ir hasta la cafetería de Mareo»

«Para mí ya es especial ir hasta la cafetería de Mareo»

«El equipo juega fácil y tiene las ideas claras con Abelardo», aventura Alejandro García, portero de la selección AFE

J. BARRIO

Martes, 5 de marzo 2024, 14:08

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Disfrutaba ayer Alejandro García Torre (Gijón, 1984) de una relajada tarde en la playa de San Lorenzo, infestada de gente en ese caluroso momento del día. Se hacían eco de ello sus compañeros, en especial Chevi, uno de los incordios de la selección AFE en la primera parte del encuentro disputado el sábado en Mareo, a través de su cuenta personal de 'Twitter'. «Tenemos el día libre tras los entrenamientos de la última semana», confirmaría después el exguardameta del Sporting.

Cuarenta y cinco minutos sin mirar hacia su portería estuvo el sábado. El sueño de todo portero. Luego, cuando ya no estaba sobre el césped, llegó el vendaval de los canteranos. Álvaro Bustos, Pablo Pérez y compañía pusieron el partido patas arriba. «La primera parte, la que me tocó, fue más igualada que la segunda. Dejé la portería a cero y estoy contento por ello», concluía a modo de anécdota el portero, hermano de Jorge, otro ilustre exrojiblanco, en las filas del Lugo.

«La última vez que pisé Mareo fue con el Recreativo, ya en Segunda. Siempre será muy especial para mí volver. ¡Ya lo es hasta pisar la cafetería!», enfatizaba. No tuvo un excesivo trabajo en su regreso a casa. Y el que le llegó hasta las puertas de su portería, con la salvedad de la genialidad de Carmona que escupió el poste -«es un futbolista que marca la diferencia», refrendaba-, lo solventó con firmeza. Aunque, revelaba, «la situación personal es fastidiada porque no es agradable estar sin equipo, pero estoy muy agradecido a esta iniciativa de la AFE porque me permite jugar, mantener la forma y que algún equipo me pueda ver».

Del vis a vis con el proyecto que tutela Abelardo recogió muy buenas sensaciones: «Juegan muy fácil y creo que tienen las ideas claras con él. Físicamente parecían un poco cansados, pero es normal porque sé cómo son las pretemporadas de Gerardo (Ruiz). Me gustó Jony, Pablo Pérez, Carmona, Bustos... La verdad es que tienen muy buena plantilla».

Un oscuro despido

A Mareo, su hogar, regresó este sábado como un futbolista en paro en busca de una oportunidad después de un año kafkiano, en el que relataba con especial resquemor un controvertido y oscuro despido del Cádiz: «Había jugado el cien por cien de los minutos y estábamos líderes, pero el 30 de enero me sacaron del entrenamiento para darme una carta de despido».

El equipo en cuestión argumentó «bajo rendimiento» para justificar la severa resolución adoptada con el guardameta. Cosa extraña para un futbolista que acumulaba todos los minutos que disponía la competición. Luego, llegó Santander, en mitad de la temporada, sin muchas opciones de convencer a Paco Fernández en un equipo que ya estaba engrasado y ensamblado. «Pero mantengo la fe y algo saldrá, seguro. Confío en ello», aseveraba. «Es difícil concebir la vida sin el fútbol, sin estar pendiente del calendario, del partido del fin de semana, pero la AFE me permite estar activo. Vamos a ver si hay suerte», reiteraba.

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