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Dani Ndi, la pasada temporada, en el Carlos Tartiere.
Dani Ndi, en el ojo de la discusión

Dani Ndi, en el ojo de la discusión

Una empresa, Goldman Sports, amenaza con denunciar al club ante la FIFA si no recibe una compensación por el camerunés

J. BARRIO

Viernes, 1 de agosto 2014, 22:32

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«Me siento estafado. Entiendo que el Sporting no ha sido el responsable, pero sí el medio utilizado y no ha hecho nada para evitarlo. Quiero dejar claro que no tengo nada contra el club ni contra el chico». Habla Gonzalo Martín Jadraque, director general de la firma Goldman Sports. Relata con todo lujo de detalles, que descarga con precisión, que este fondo de inversión alcanzó hace un par de años un acuerdo con el Daga F. C. de Camerún para traer a España a Dani Ndi, actualmente en el filial del Sporting, por 35.000 euros. Tenía «15 años y 9 meses», matiza. A partir de ahí, con el aterrizaje del futbolista en el país, la historia se enreda con la desaparición del jugador. Hasta hoy, cuando esta empresa amenaza con denunciar al conjunto rojiblanco ante la FIFA si no se aviene a negociar alguna fórmula de compensación. En Mareo, mientras, se limitan a recordar que nada tienen que ver con este episodio.

La evolución de la visión de los hechos que expone Martín Jadraque tiene miga y señala a un intermediario, Olivier Noah, quien participó en la llegada de Ndi a España, como elemento decisivo en lo que él califica como una estafa. No duda en tildar a Noah de «mafioso» y de persona «bastante peligrosa». Y explica el primer tramo de la historia: «Este jugador, que vimos en su día en Camerún, fue adquirido por nuestra empresa. Lo teníamos en Madrid, en un equipo de Tercera -el Colmenar Viejo-, y un día desapareció. Esta persona (Noah) amenazó a su familia y se llevó al chico a Asturias».

Aquí introduce los nombres del agente asturiano Eugenio Botas y Vicente González Villamil, quienes, siempre según la versión de Jadraque, habrían servido de conexión a Noah en España para hacerse con el jugador a espaldas de Goldman Sports y poder negociar así con otro club. La trama todavía experimenta otro giro cuando el contrato del futbolista camerunés, asegura, es falsificado durante ese tiempo para cortar cualquier hilo con su verdadero club de procedencia, el Daga, y, en definitiva, con este fondo de inversión.

«¿Cómo podían robar al chico?», se pregunta el director general de Goldman Sports. «Es lo que podían hacer para poder inscribirle en otro club sin tener que pagar», puntualiza. «Quitaron al Daga de en medio y metieron a otro club de Camerún que hizo de puente», agrega. En la operación para realizar esta modificación en su pasaporte deportivo incluye a la Federación del país africano, elemento activo en la operación por su buena relación con Noah. ¿Y el Sporting?: «Digamos que él compró el coche que me robaron. No sabía que era robado, pero una vez que lo ha sabido no ha hecho nada».

Documentación legal

El enfado de Martín Jadraque con el Sporting nace cuando, al tener constancia de que Ndi se encuentra en el conjunto rojiblanco y ante la dificultad de encausar a los anteriores, trata de ponerse en contacto con el club y no obtiene respuesta, más allá de «un amago». Da orden entonces a sus servicios jurídicos para que activen los mecanismos para iniciar un proceso contra el club, al que exige alguna compensación, aunque deja claro que es un actor con poca influencia en el proceso. «A partir del 20 de agosto se presentará la demanda. Vamos a demandar al club ante la FIFA», concluye, a la vez que evoca un precedente con el Nantes, castigado sin poder fichar. Ante un hipotético juicio asegura tener varias pruebas en las que incluye una declaración jurada de un extrabajador de la Federación de Camerún.

El Sporting, mientras, entiende que es ajeno a esta situación y recuerda que el contrato del jugador camerunés tiene el visto bueno de la FIFA y que ya pasó varios filtros durante su tramitación en los que no se detectó ninguna anomalía. «El club solicita a la FIFA el transfer internacional con los datos. La FIFA lo acepta, con sus papeles y visado. Dani tiene su tarjeta de residente, su contrato... Todo está en regla», insisten desde el club, que no da mayor importancia a este asunto, una explicación que corroboran desde el entorno del futbolista.

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