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J. A. GARCÍA
Lunes, 20 de octubre 2014, 22:38
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Compañeros en el Atlético de Madrid y posteriormente en el Sporting. El domingo se verán las caras por primera vez como adversarios. 'Pichu' Cuéllar defendiendo la portería del conjunto rojiblanco y Miguel de las Cuevas, la camiseta de Osasuna. «Será entrañable», apunta el guardameta emeritense, que deja claro que en el terreno de juego «no hay amigos que valgan». El partido contra los navarros es la ocasión hacer bueno el punto obtenido en el Nuevo Colombino. No obvia que se trata de un recién descendido «que tiene un gran equipo» con gran potencial ofensivo.
Cuéllar firmó el pasado domingo otro buen partido en Huelva, colaborando con sus intervenciones a que el equipo siga sumando. El Sporting estuvo a punto de perder su condición de invicto en el tramo final del partido. Luis Hernández desbarató la ocasión de forma casi milagrosa evitando el gol. Cuéllar no lo dudó y se abrazó con su compañero al que casi lesiona en el fragor del momento. «Tuve que pedirle disculpas», comenta con sorna el portero sportinguista, que se tiró encima del central madrileño para agradecerle su acción. «Salió de no sé donde e impidió el tanto que nos hubiera dejado hechos polvo», comenta. «Tenía que abrazarle porque salvó el partido», se justifica el guardameta extremeño.
Sobre los elogios que merecen su actuación particular, Cuéllar comparte las alabanzas con todo el cuerpo técnico y los compañeros, incluidos los que no disponen de minutos. «El nivel que están mostrando en los entrenamientos nos hace mejorar a todos», apostilló.
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