Fiabilidad a prueba de talento

La primera, la que levantó la desconfianza en los albores de la competición. La ausencia de incorporaciones generó incertidumbre en torno a una plantilla elaborada principalmente con futbolistas con pasado en el filial. Bajo la filosofía del partido a partido, el conjunto de Abelardo ha seguido creciendo, manteniéndose en la décima jornada como el único invicto de la categoría. Nadie más en el fútbol profesional puede presumir de no haber perdido un solo partido. Un hito que remomora pasajes legendarios de la historia rojiblanca. No es despreciable tampoco el logro que significa haber marcado en todas las jornadas, algo que solo puede decir el Girona, líder de Segunda.

Toca ahora derribar otro muro: ganar en el Miniestadi. El Sporting solo ha ganado al filial en Barcelona. Lo hizo una vez (0-2) en la temporada 1976-77, cuando todavía no estaba construido el estadio donde juega el filial azulgrana. Desde entonces muchos sinsabores. Dos derrotas abultadas y un empate, la pasada temporada, que dejó un regusto agrio. Una falta al borde del area, la transformó Edu Bedia a la escuadra de Cuellar cuando pasaban dos minutos sobre los noventa. Empató así un partido en el que los rojiblancos ya celebraban los tres puntos. La plantilla 'pasa' de las estadísticas y solo piensa en seguir sumando para mantenerse en los puestos altos de la clasificación.

Abelardo conoce bien las virtudes de un Barcelona B cargado de talento en todas sus líneas. El equipo de Eusebio, irregular en su trayectoria, es fácilmente identificable. Le gusta sacar el balón controlado y crear peligro por las bandas aprovechando la velocidad de sus puntas. Para contrarrestar este estilo de juego, el técnico rojiblanco tiene pensado tejer una fuerte tela de araña en el centro del campo que incomode la zona de creación blaugrana, capitaneada por el joven croata Halilovic. En la punta de lanza, el 'Pitu' apostará, a la vista del último entrenamiento, por Dani Ndi, que ya debutó con el primer equipo el pasado domingo, ante Osasuna. «Puede ser que sea titular», dejó entrever ayer el técnico gijonés al término de la sesión. Su deseo es que el camerunés acompañe a Miguel Ángel Guerrero, recuperado después de una semana entre algodones, en la primera línea de presión. Abelardo quiere, además, sacar rédito de su potencia, consciente de que uno de los defectos que tiene el Barcelona B es la fragilidad de su defensa, motivada por la vocación ofensiva del equipo de Eusebio Sacristán que les obliga a tomar excesivos riesgos. Sin balón el filial sufre y Abelardo lo sabe. El Sporting intentará pelear cada balón en un choque donde habrá que estar muy atentos al torrente ofensivo que representan los tres delanteros del Barcelona B, «que bien podrían estar jugando en cualquier equipo de Primera». Se refirió en concreto a Adama, Dongou y Sandro, que esta misma temporada ya debutó con el primer equipo, marcando un gol en Villarreal.

Mareo contra la Masia, coraje contra técnica, como bien lo definió esta semana Carlos Carmona, que puede ser la otra novedad en el once de Abelardo. El balear tiene muchas opciones de ocupar la banda derecha del ataque, en sustitución de Juan Muñiz, titular ante Osasuna. Abelardo ha desplazado a 18 futbolistas a Barcelona entre los cuales destaca la presencia del central Julio, que sustituye a Iván Hernández.