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Juan Rodríguez protege un balón ante Michael Santos. A. GARCÍA
Santos se alista para la visita del Córdoba a El Molinón

Santos se alista para la visita del Córdoba a El Molinón

El delantero uruguayo, con una sobrecarga en el gemelo derecho, se ejercitó de forma parcial con el resto del grupo en la segunda sesión de la semana

JAVIER BARRIO

GIJÓN.

Jueves, 4 de enero 2018, 01:20

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Michael Santos cumple a la perfección el estereotipo creado en torno al futbolista uruguayo: bravo, de temperamento, agresivo, con gusto por el roce en competición, todoterreno y, sobre todo, resistente y altamente competitivo. Con esta explosiva mezcla, el delantero ya se ejercitó ayer de forma parcial con el grupo para intentar acelerar su recuperación ante el primer compromiso del año. De su disponibilidad dependerá en buena medida el planteamiento de Rubén Baraja, quien ayer ensayó con Bergantiños por delante de la defensa y Sergio y Moi Gómez algo más adelantados formando una especie de trivote.

En cualquier caso, los servicios médicos no quieren precipitar los acontecimientos y el futbolista, con una contractura en el gemelo derecho, se mantiene oficialmente como pendiente de evolución, aunque en el club se confía en que pueda llegar a tiempo para el choque del sábado por ese carácter tan competitivo que manifiesta siempre y porque, por otra parte, ayer no se resintió de sus molestias. Bien es cierto que tampoco participó en todo el entrenamiento, alternando ejercicios de posesión y el partidillo con descansos y estiramientos supervisados por el preparador físico gijonés Roberto Montes, el nuevo integrante del cuerpo técnico de Rubén Baraja.

La duda de Michael Santos no es una cuestión menor, toda vez que el delantero uruguayo se ha convertido en el máximo realizador del equipo, con ocho tantos, además un jugador muy peligroso para los rivales por su velocidad, sus desmarques y su trabajo de presión. Tampoco lo es el más que posible regreso de Sergio Álvarez tras un mes y medio en fuera de juego por una rotura fibrilar coincidente con el desinfle clasificatorio del Sporting. El avilesino está pendiente de recibir el alta médica, algo que se espera en estas próximas horas. Salvo un retroceso en su evolución, la lógica invita a pensar en que retornará al equipo titular.

La disponibilidad de Canella, que ayer se entrenó al margen con una férula, se complica

El lateral izquierdo

Lo de Roberto Canella es harina de otro costal. A estas alturas de la semana, la sensación que se transmite es de cierto pesimismo. La lesión del lavianés (fractura-luxación del quinto dedo de la mano izquierda) ha resultado bastante aparatosa. No está siendo sencillo encontrar una fórmula para que pueda participar en el choque del sábado. Ayer lució una especie de férula en su entrenamiento con los lesionados, pero no existen garantías de que esta sea protección suficiente para la competición. Su vacante en el lateral izquierdo la ocupará seguramente Isma López, quien lleva toda la semana actuando en esta demarcación.

Mientras, Alberto Lora, con una contractura en un glúteo, también trabajó con el futbolista lavianés, además de Álex López, con el que no hay establecidos plazos para su vuelta por el problema de espalda que sufre desde hace ya tiempo. Por lo demás, Rubén Baraja prosiguió ayer afinando el fútbol de su equipo, especialmente la forma de atacar a los rivales sin que esta se convierta en una invitación directa para la réplica desde el otro lado del campo. El técnico vallisoletano, que mantuvo ayer en la sesión a los futbolistas del filial Carlos Cordero y Bertín, además de los habituales Nacho Méndez y Dani Martín, está otorgando especial importancia a combinar sin riesgos, buscando continuamente las bandas y la forma de atacar, todo ello aderezado con un orden máximo en la puesta en escena. Aunque la historia favorece al Sporting, con solo una derrota frente al Córdoba en los doce partidos que ambos han disputado en Gijón, Baraja recela bastante del conjunto andaluz que, con la modificación que hizo en el banquillo, con la promoción de Jorge Romero, finalizó el año con una rotunda victoria frente al Reus (5-0).

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