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Álex Bergantiños se eleva para conectar un buen cabezazo en un córner, repelido por una gran intervención del argentino Cristian Álvarez. DAMIÁN ARIENZA
El Sporting pasa al ataque
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El Sporting pasa al ataque

El equipo se conjura para recuperar el ascenso directo, apoyado en el calendario del Huesca y Rayo | «En Zaragoza caímos con las botas puestas, pero, si seguimos este camino, seguro que al final nos esperan cosas bonitas», avisa Diego Mariño

JAVIER BARRIO

GIJÓN.

Lunes, 7 de mayo 2018, 01:21

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Contra la ausencia de autonomía, perdida en una desafortunada tarde de asedio sportinguista en La Romareda, todavía queda un final de curso de órdago. El Sporting, reforzado en su autoestima por una segunda parte en la que avasalló al Zaragoza, observa el calendario y no desespera. Toca a rebato y, después de un buen rato defendiendo el ascenso directo, ahora debe pasar al ataque. Queda tiempo. Mucha riña. Y el equipo rojiblanco, curtido en situaciones límite, lleva tatuado desde hace años el eslogan que preside el campo del Alcorcón: «Hasta el último minuto del último partido». No es una frase vacía en la historia reciente, ni el Sporting un novato en estas lides. En la temporada 2014-2015, en el mismo minuto en el que se encuentra esta película, el equipo veía las matrículas del Betis, líder incontestable de Segunda, y del Girona, segundo por su mejor diferencia de goles. Llevó a los catalanes hasta el límite, donde claudicaron. La cocina del ascenso anterior, con Preciado, fue más caprichosa.

«Hoy más orgulloso que nunca de mis compañeros. Ayer -por el sábado- caímos, ¡pero con las botas puestas! Siguiendo este camino seguro que al final nos esperan cosas bonitas. Gracias a toda la afición que nos sigue y confía en este equipo», reflexionó ayer Mariño en sus redes sociales. El calendario aún insinúa giros en la trama que protagonizan los tres primeros. Antes, Los Cármenes, de estreno con Portugal, determinarán esta noche el estado de ánimo del Rayo, segundo de momento a dos puntos del Sporting. Una victoria le dejaría casi fuera de la órbita de la cuadrilla de Baraja. Una derrota con el Granada, por el contrario, le metería de lleno en el lío, con los tres primeros en un meñique. A tres puntos. Y con el Sporting vencedor en cualquier situación de empate doble o triple. No hay que olvidarlo.

En el cóctel del desenlace de la competición regular se han asociado ingredientes altamente inestables y explosivos. Intereses de rebote, secundarios. Un gol en un sitio vendrá bien o mal, según el pellejo de cada uno. El primer ejemplo está en la victoria de ayer del Oviedo, el eterno rival, que desató bendiciones en el sportinguismo. La suerte del conjunto azul, que quiere engancharse al apretadísimo 'play off', está ligada a la del Sporting por esta vez. El Huesca pasa por el Tartiere en el último partido.

También el Nástic y el Alcorcón, los dos incrustados en el calendario del equipo de Rubi y del Rayo, echan humo en este desenlace y, amenazados por el descenso, llevan su guerra a las alturas. Más los catalanes, a cuatro puntos de la tierra libre, que los madrileños, a cinco. Pero los dos están en serios problemas, sobre todo con la última ofensiva que prepara el Córdoba de José Ramón Sandoval, loco por echar el lazo a alguno. Noqueado por el Huesca, su equipo visita Vallecas el fin de semana. Ahí está en juego un altísimo porcentaje de sus opciones de sobrevivir en Segunda. Y no va a racanear en esa última intentona el conjunto andaluz, que fletará autocares para que su afición acuda en tropel al partido del domingo en la capital. ¿El precio de cada asiento? Un simbólico euro, aunque con el requisito de contar con entrada. La letra pequeña es que el Sporting echará la persiana a la temporada en el Arcángel. Será un volcán o un páramo. Dependerá de si los jugadores de Sandoval llegan desahuciados y con su destino bien definido.

En manos del Lugo

En este guiso volverá a estar de nuevo metido el Lugo. Otra vez el Lugo. Elemento definitivo en el último ascenso rojiblanco, el equipo gallego es otro grano en el calendario del Rayo y Huesca. Tiene la temporada más o menos resuelta, aunque todavía cuenta con alguna remota opción de pujar por el 'play off' que exprimirá en estos cuatro partidos finales. Es el único oponente de los dos primeros que presenta un envoltorio amable. En cuatro de sus cinco últimos encuentros, el Rayo lidiará con proyectos que ahora mismo están con los dos pies metidos en alguna pelea: Granada, Córdoba, Alcorcón y Nástic. El Huesca, por su parte, tiene el subrayado puesto sobre Alcorcón, Nástic y Oviedo.

En cualquier caso, el Sporting tiene que ganar para forzar el nervio de sus oponentes y favorecer su suerte, buscando el adelantamiento a la primera de cambio. El mismo juego sicológico del que salió vencedor el Huesca este sábado, mientras el grupo de Baraja se contoneaba como un flan antes de despertar y completar una exhibición de orgullo, ambición y mala leche. El Molinón se convertirá en un volcán para el Barcelona B y el Granada, por este orden, con Tenerife y Córdoba completando el calendario. Los dos equipos andaluces son los que presentan más espinas para la cuadrilla de Baraja.

Para abrir boca, el Sporting adelantará este fin de semana a sus rivales en el orden de los partidos. Será el único de los tres en pelotear de sábado, con capacidad para jugar con los nervios del Huesca y el Rayo, que hoy resolverá si ataja hacia Primera o si, por el contrario, tiene que afrontar un último repecho en una compañía poco amistosa. Un triunfo ante el Barça B permitiría al Sporting irse a la cama en ascenso directo, incluso coronarse líder temporal si el Granada sale vencedor del duelo de esta noche. Ya de domingo, su competencia recibirá al Alcorcón y al Córdoba. No va más.

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