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David Chorro, preparador físico rojiblanco, lidera el calentamiento del Sporting en el último entrenamiento de la semana, antes de viajar a Pamplona.

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David Chorro, preparador físico rojiblanco, lidera el calentamiento del Sporting en el último entrenamiento de la semana, antes de viajar a Pamplona. ARNALDO GARCÍA
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El Sporting mide la fuerza de su candidatura

Paco Herrera trabaja con la inclusión en el once de Moi Gómez por Santos, con la incógnita de ver por qué sistema se decanta en El Sadar

JAVIER BARRIO

GIJÓN.

Domingo, 1 de octubre 2017, 05:48

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En plenos festejos por la conmemoración del cincuenta aniversario de El Sadar, el Sporting lanzará su proyecto contra el de Osasuna en una cita de sobremesa que servirá para testar candidaturas y medir el tamaño de la cresta de dos gallos. En esa mayúscula colisión de gigantes se espera ver la medida real del grupo rojiblanco, encaramado en la cima en el inicio de esta jornada, pero suscitando acalorados debates sobre la irregularidad manifestada en competición de forma machacona. Su bombilla no pasa aún de intermitente como ratificó el descafeinado duelo con el Lorca. Hoy será un buen momento para ver de qué pasta esta hecho el equipo de Herrera, que se ha puesto por bandera la autocrítica para que su cuadrilla no se duerma en los laureles y reedite más tarde que pronto, o mejor nunca, una faena tan oscura como la de Los Pajaritos.

El aviso de incendio, con tambores de guerra resonando en el horizonte, ha activado todas las alarmas interiores de Paco Herrera, quien lleva toda la semana llamando la atención a sus pupilos para evitarles un susto de muerte en un escenario que presume de leyenda negra hacia las visitas, condimentado esta temporada con uno de los presupuestos con más posibilidades de la categoría. Lo positivo para el Sporting es que ha podido hacer camino con esa indefinición, aun cuando ha mostrado debilidades como sucedió en la segunda mitad del encuentro frente al Lorca. Le falta cuajo a este equipo, más estabilidad defensiva y una mejor administración del balón en sus periodos de decaimiento, así como una menor dependencia de Mariño. Y Osasuna, dirigido por Diego Martínez, líder del estimable Sevilla Atlético de la pasada temporada, le exigirá todo eso y puede que más.

Cedió temporalmente su corona el Sporting este sábado, pero aspira a recuperarla hoy si firma una faena redonda ante uno de los grandes candidatos. Aunque es una anécdota menor en la búsqueda de un objetivo a largo plazo y la goleada del Numancia, nuevo líder, lo dificulta. Pero tiene la posibilidad esta tarde el equipo de Herrera de dar un golpe con el mazo, sumar tres puntos sin gaseosa y granjearse el respeto de la categoría con una victoria de pedigrí. El técnico catalán torció el morro con lo que vio ante el Lorca. Por ello cavila algún retoque que procure más estabilidad y menos anarquía en el guiso. Puede dejarse notar su mano, en ese sentido, en el traslado a la reserva de Michael Santos, con molestias al final de la semana y una actuación muy desafortunada en la última cita en El Molinón, y en la entrada en el once de Moi Gómez. La punta de velocidad del uruguayo es una bala de gran calibre en el arsenal para disparar en la segunda mitad.

No parece que la sacudida en El Sadar, en cualquier caso, vaya a ser mayúscula, más allá de ese aislado ajuste que insinúan los planes del técnico, que se guarda la carta del cambio de sistema para desorientar a su homólogo en Osasuna, con la riqueza táctica siempre presente en todos sus planteamientos, que muestran algunos futbolistas en fase creciente. En ese punto está Álex López, que continúa afinando su repertorio y cada vez gana más ascendiente en el fútbol del equipo, aunque todavía le falta pegar el último estirón físico. No faltará tampoco al envite Rubén García, ejecutor del Lorca, quien se alistó para el choque tras superar unas molestias físicas en el inicio de la semana.

El rival, sin soltura

El ruido con el que convive Osasuna en Pamplona es muy similar al que se escucha estos días por Gijón. No juega el equipo de Diego Martínez, que ultimó su plan con una sesión en la tarde de ayer y posponiendo la convocatoria a hoy, con la soltura que esperaba su afición, según reconocen allí. Ni saca los partidos con la autoridad que se le presuponía a este equipo cuando se diseñó.

Pero poco a poco va insinuando adaptación, aumentando su cosecha en la tabla. Salió el equipo 'rojillo' abollado del aterrizaje en la categoría, con un empate en la primera jornada ante el Sevilla Atlético en El Sadar y una derrota, una semana después, en León. Todo se estabilizó con la llegada de la jornada tres, encadenando dos victorias y dos empates, y asomando la cabeza entre los punteros de Segunda División.

Al igual que el Sporting, aún no muestra Osasuna una acusada personalidad futbolística. Mantiene incorruptibles al tiempo y al paso de los entrenadores sus tradiciones de siempre: fortaleza defensiva, presión agobiante y adelantada, y aprovechamiento de las acciones de estrategia en ataque. Pero no navega a favor cuando tiene el balón y de momento no exhibe una pegada mayúscula en el área rival, aunque resulta un equipo práctico y altamente peligroso con Fran Mérida como cerebro, y futbolistas de la talla de Roberto Torres, Kike y los exrojiblancos David Rodríguez y Miguel de las Cuevas, entre otros. Tiene tajo el Sporting esta tarde y una cita de enjundia si quiere marcar el ritmo o por lo menos aguantar la rueda de los rivales en las alturas.

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